Unión Romani: Roberto Malini, Matteo Pegoraro y Dario Picciau son inocentes, son héroes
Barcelona, 1 de abril de 2014
Excmo. Navanethem Pillay
Alto Comisionado para los Derechos Humanos
Excmo. Martin Schulz
Presidente del Parlamento Europeo
Excma Sra. Catherine Ashton
Vicepresidente de la Comisión Europea
Hon. Nils Muižnieks
Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa
Hon. Giorgio Napolitano
Presidente de la Republica Italiana
FrontLine Defenders
Me dirijo a usted en mi calidad de Presidente de la UNIÓN ROMANÍ ESPAÑOLA y vicepresidente de la UNION ROMANÍ INTERNACIONAL, entidades que acreditan una larga trayectoria en la lucha y defensa de los legítimos intereses de la comunidad gitana mundial. Y en este caso para manifestarle nuestra más decidida solidaridad en la defensa de los ciudadanos italianos Roberto Malini, Matteo Pegoraro y Dario Picciau que deberán comparecer el próximo día 16 de abril ante el Tribunal de Milán para ser sometidos a juicio penal acusados de un presunto delito de “difamación”.
Nuestros amigos Roberto Malini, Matteo Pegoraro y Dario Picciau tienen que atender a la llamada de la justicia a causa del contenido de un comunicado de prensa que efectuaron en el año 2008 en el que narran la negativa de un hospital público a examinar y curar a una mujer gitana gravemente enferma. Tenemos el testimonio escrito de la paciente que padecía varias enfermedades, entre ellas un cáncer. Igualmente poseemos un breve informe sobre la situación de los gitanos en Pesaro, ciudad donde está ubicado el Hospital referido. Este informe ha sido realizado en octubre de 2008 y llega a esta alarmante conclusión: “We observed a state of serious violations facing EU citizens, who were not treated as their legal status”.
Nosotros conocemos a los encausados y quien firma esta carta da testimonio de la honradez que les caracteriza, de la valentía no exenta de peligro, con que siempre han defendido a nuestros hermanos y del compromiso que han adoptado al consagrar sus vidas en pro de la prevalencia de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, faro que debe guiar todas las políticas que se adopten en Europa.
Roberto Malini, Matteo Pegoraro y Dario Picciau conocen muy bien el contenido del artículo 35 de la Carta que trata precisamente de la Protección de la salud. “Toda persona tiene derecho a la prevención sanitaria y a beneficiarse de la atención sanitaria en las condiciones establecidas por las legislaciones y prácticas nacionales. Al definirse y ejecutarse todas las políticas y acciones de la Unión se garantizará un alto nivel de protección de la salud humana”.
De esta forma, no cabe duda que el bien jurídico que debe prevalecer sobre cualquier otro es la vida, y como garantía indispensable para su subsistencia: el derecho a la salud. Estos derechos deben primar por encima de cualquier norma o acuerdo que se adopte, sea del tipo que sea, y provenga de quien provenga.
Los gitanos y gitanas encuadrados en la Unión Romani Internacional luchamos diariamente por conseguir la mejora de la situación sanitaria de nuestro Pueblo, el Pueblo Gitano. Y nos indignamos cuando contemplamos que se violan sistemáticamente nuestros derechos más elementales.
No seremos nosotros los que determinemos la inocencia de estas personas, a las que nunca podremos agradecer lo suficiente el hecho de que hayan dedicado gran parte de su vida a ayudar a la población gitana. Serán los tribunales quienes ante las pruebas irrefutables que presentan lleguen a la conclusión de su inocencia. No obstante, nos causa un gran dolor que personas que luchan para que el pueblo gitano logre la tan ansiada igualdad de oportunidades con la población mayoritaria tengan que dedicar parte de sus esfuerzos a otras cuestiones tan desagradables como el tener que acudir a los tribunales en defensa de su honorabilidad.
Finalmente, me gustaría trasladarle que situaciones como las descritas en Pesaro son desgraciadamente detectadas en gran parte de Europa. Por ello, le solicito que, dentro de su ámbito de competencias, adopte las medidas necesarias para que el derecho a la sanidad y el derecho a la vida de los gitanos se vea garantizado y salvaguardado.
Le ruego que acepte, junto a mi petición, la expresión hacia usted de mi alta consideración.
Dr. JUAN DE DIOS RAMÍREZ-HEREDIA
Presidente de la Unión Romani Española
Vicepresidente de la Unión Romani Internacional
Nuestros amigos Roberto Malini, Matteo Pegoraro y Dario Picciau tienen que atender a la llamada de la justicia a causa del contenido de un comunicado de prensa que efectuaron en el año 2008 en el que narran la negativa de un hospital público a examinar y curar a una mujer gitana gravemente enferma. Tenemos el testimonio escrito de la paciente que padecía varias enfermedades, entre ellas un cáncer. Igualmente poseemos un breve informe sobre la situación de los gitanos en Pesaro, ciudad donde está ubicado el Hospital referido. Este informe ha sido realizado en octubre de 2008 y llega a esta alarmante conclusión: “We observed a state of serious violations facing EU citizens, who were not treated as their legal status”.
Nosotros conocemos a los encausados y quien firma esta carta da testimonio de la honradez que les caracteriza, de la valentía no exenta de peligro, con que siempre han defendido a nuestros hermanos y del compromiso que han adoptado al consagrar sus vidas en pro de la prevalencia de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, faro que debe guiar todas las políticas que se adopten en Europa.
Roberto Malini, Matteo Pegoraro y Dario Picciau conocen muy bien el contenido del artículo 35 de la Carta que trata precisamente de la Protección de la salud. “Toda persona tiene derecho a la prevención sanitaria y a beneficiarse de la atención sanitaria en las condiciones establecidas por las legislaciones y prácticas nacionales. Al definirse y ejecutarse todas las políticas y acciones de la Unión se garantizará un alto nivel de protección de la salud humana”.
De esta forma, no cabe duda que el bien jurídico que debe prevalecer sobre cualquier otro es la vida, y como garantía indispensable para su subsistencia: el derecho a la salud. Estos derechos deben primar por encima de cualquier norma o acuerdo que se adopte, sea del tipo que sea, y provenga de quien provenga.
Los gitanos y gitanas encuadrados en la Unión Romani Internacional luchamos diariamente por conseguir la mejora de la situación sanitaria de nuestro Pueblo, el Pueblo Gitano. Y nos indignamos cuando contemplamos que se violan sistemáticamente nuestros derechos más elementales.
No seremos nosotros los que determinemos la inocencia de estas personas, a las que nunca podremos agradecer lo suficiente el hecho de que hayan dedicado gran parte de su vida a ayudar a la población gitana. Serán los tribunales quienes ante las pruebas irrefutables que presentan lleguen a la conclusión de su inocencia. No obstante, nos causa un gran dolor que personas que luchan para que el pueblo gitano logre la tan ansiada igualdad de oportunidades con la población mayoritaria tengan que dedicar parte de sus esfuerzos a otras cuestiones tan desagradables como el tener que acudir a los tribunales en defensa de su honorabilidad.
Finalmente, me gustaría trasladarle que situaciones como las descritas en Pesaro son desgraciadamente detectadas en gran parte de Europa. Por ello, le solicito que, dentro de su ámbito de competencias, adopte las medidas necesarias para que el derecho a la sanidad y el derecho a la vida de los gitanos se vea garantizado y salvaguardado.
Le ruego que acepte, junto a mi petición, la expresión hacia usted de mi alta consideración.
Dr. JUAN DE DIOS RAMÍREZ-HEREDIA
Presidente de la Unión Romani Española
Vicepresidente de la Unión Romani Internacional
Juan de Dios Ramírez-Heredia, presidente de Unión Romaní
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