Adiós a Mariana Cornejo, alegría de Cádiz

Muere Mariana Cornejo y con ella Cádiz pierde un trozo de su arte

La cantaora de flamenco gaditana Mariana Cornejo Sánchez, conocida artísticamente como Mariana Cornejo y también como Mariana de Cádiz, falleció ayer a los 66 años de edad.

Cornejo se inició como cantaora de la mano de su tío Canalejas de Puerto Real. En 1988 grabó su primer disco, Cosas de Cai, en el que rendía un homenaje a su tierra y a sus barrios. Después vendrían Fiesta en Cai o Dos mundos cantan, entre otros trabajos discográficos.
Se convirtió en un personaje muy popular en Andalucía al protagonizar, con gracia y por tanguillos, un anuncio de lejía en televisión.

Desde 1980, avalada por el flamencólogo y poeta Antonio Murciano, participó en toda clase de espectáculos, peñas y festivales. Como seguidora de la Perla de Cádiz y la Niña de los Peines, su cante se caracterizaba por la dulzura y salero; como gaditana, siempre defendió con solvencia el difícil repertorio local, habiendo sido premiada en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, en tal especialidad.

Fuente: Andalucía información

La alegría de Mariana Cornejo se ha ido de repente. La cantaora gaditana falleció en Cádiz el pasado 6 de noviembre de 2013 a los 66 años de edad.

Mariana Cornejo, nacida en 1947, se inició en el flamenco de la mano de su tío, Canalejas de Puerto Real. Conquistó con su gracia los concursos radiofónicos de la época, mientras se nutría de maestros como Aurelio Sellés y La Perla. Destacó en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba 1986 y tras su participación en el XXXVI aniversario de la Tertulia El Pozo de las Penas, retoma su carrera profesional. Grabó varios discos, participó en programas televisivos -incluyendo 'Puro y jondo' y 'Arte y artistas flamencos' de TVE- y alcanzó una notable popularidad en Andalucía cantando por tanguillos en un spot publicitario.

Fuente: Flamenco world

¡Qué lástima mujer…! Mariana Cornejo

Lo mismo no habló nunca con ella. Seguro que sí, porque Mariana no era cantaora de camerino. Esa mujer que yo me crucé mil veces pensando si haría mejor la berza que los tanguillos… era una parte de Cádiz que ya no quiere volver a mi memoria. Maldita sea. Ese nebuloso recuerdo que ya no sé si era mío o de Nina… Esa Viña a la que entonces nadie le cantaba porque no hacía falta. Porque la Viña era cante ya sola… Antes que cualquier otra cosa, antes que carnaval, incluso antes que hambre era algo así como Mariana. Como Mariana haciendo unas habichuelas con babetas… canturreando y dando una pataita pa llegá al pimentón.

Fuente: Blog de Chano Ruiz